domingo, 17 de agosto de 2014

arrorró

cuando ya hiede mi amargura
y hierve el agua de los atardeceres
cuando la guernika es un abismo
y los amigos uno a uno han caído

cuando la copa de la voz se quiebra
y lloran las gargantas, los niños y los perros
busco mi puerta abandonada
y con un brillo en un ojo vuelvo a buscarlos

el poema Aventurero leído de atrás hacia adelante
tropezando con las rokhas
el pulpo de maldoror
y el canto al océano de la pagina 46
Emil y las cimas de nuestra desesperación
Erdosain y su angustia aroma a rosa de cobre
el astrólogo y el rufián melancólico
las batallas de la risa de Bataille
y el barco
él
el barco ebrio desembarca
en el aire conmovido de las raíces y el cielo
y juan l ortiz lee a Apollinaire
bajo la rama del álamo hacia el este

y digo y desdigo
revuelvo y me vuelco
enciendo los vidrios
y falto al domingo

y así sin voz
y con todos los estómagos vacíos
me arrodillo
leyendo me arrodillo
ocupo el lugar mas mínimo
acurruco este cuerpo como un perro negro
y emergen de esta mancha 
los mundos que creía muertos

islas
idílicas
océanos
calientes
cánticos
medievales
juglares
gimnásticos
montañas
hundidas
fiodors
atorrantes
niños
trashumantes
abúlicos
fredericos
vástagos
eunucos
necios
conjurados
nubes locas
suicidados

ellos rodean este lecho
en mi rincón crujen un arrorró
y cuando caigo los parpados
brindan en copas de Coñac
por la alquimia de esta amargura

amanezco con fiebre de verbos
y gime la miseria con voz de mujer
que amenaza abrir mi garganta

corto el teléfono
limpio estos pozos

subo al barco
me bajo del mundo

les dejo este cuerpo
un río violento
y en el recuerdo un nudo.




1 comentario:

  1. Por segunda vez te lo digo:
    desplegaste tus alas, mariposa.
    En honor te merecés tu foto.
    Mi foto que es tuya.

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